miércoles, 29 de julio de 2015

¿La mejor lechona del Tolima?

ANTES
 
Gracias a la recomendación de un documental hecho en Colombia donde se muestra toda nuestra cultura y tradición, decidimos ir a probar la lechona que prometía ser la más deliciosa en el Espinal. Tal vez, porque cuando vimos el capítulo teníamos hambre y nos antojamos de ver como comían los demás, y también como habíamos probado tantas veces este delicioso platillo, ¿porque no probar la más deliciosa de acuerdo a la tv?
Nos fuimos despacio por la carretera después de pasar el peaje de la vía espinal-guamo, debido a que hay gran cantidad de establecimientos que venden lechona y lo más curioso es que todos se llaman la mona o dicen la auténtica, por ende, es muy fácil entrar donde no se debe. Para poder identificar mejor el lugar, además de ir despacio, se debe observar que dentro del sitio hay varias fotos pegadas en los muros ( que son palos de guadua), de lejos los ven como cuadros y de cerca se darán cuenta que son fotografías de todos los "famosos" que han comido allí.

DURANTE

Cuando ya se logra identificar el restaurante, se puede dejar el vehículo justo en frente, y normalmente una de las personas que atiende el sitio sale con tenedores repletos de lechona, cuantas personas vayan así mismo entregaran los tenedores, lo que es una buena estrategia, porque apenas coma ese pedacito se le abrirá el apetito. Una vez ingresan al restaurante y antes de sentarse en las sillas para ser atendidos, se puede hacer un pequeño recorrido por el restaurante y admirar las figuras que hay adentro, relacionadas con el único platillo que se vende en este sitio (lechona), un acuario y por supuesto, las fotos de los famosos.

Una vez que nos sentamos fuimos atendidos de la peor forma posible, por seguramente alguna de las familiares de la dueña, lo que siempre es común en estos casos, no saludó, no nos dijo ni cuanto valían los platos, hasta que nosotros le dijimos, "si buenas, a como los platos" y ella no muy cortésmente dijo "12.000 y 10.000", "tráenos 2 de 12.000 y de tomar dos gaseosas pequeñas, por favor"; después de 2 minutos, porque eso sí, la servida es bastante rápida, nos trajo los platos de lechona con arepa y con el famosísimo insulso, además nos trajo dos gaseosas grandes, a lo que no dijimos nada, porque ¿para que pelear?, degustamos la lechona y definitivamente es la mejor que hayamos comido, nada grasosa con muy buena carne, un poco salada pero el insulso y la arepa generan una mezcla fabulosa, por último y tal vez lo más importante, la “garra”, la cual estaba crocante, saladita y deliciosa; por ende recomendadisima 100%.

DESPUES

Queríamos pedir dos para llevar pero como la atención no nos pareció de lo mejor, decidimos regresar en la tarde después de realizar otras actividades en la zona y por qué no queríamos que llegaran fríos si los comprábamos de inmediato.  En la tarde, tipo 5 pasadas, llegamos nuevamente al lugar y ¡Oh! Sorpresa la dueña del restaurante, ¡sí! la misma que salió en televisión y está en todos los cuadros con los famosos, se encontraba supervisando las ventas y en esta oportunidad fuimos atendidos como verdaderos reyes, pedimos dos platos de 12 mil y la señora muy querida nos regaló un platico pequeño con lechona; lo cual nos pareció magnifico (tal vez por el desagravio de la mañana) y regresamos a casa contentos por haber probado tan delicioso platillo.

Conclusiones

1- Si le encanta la lechona, no puede dejar de ir a este sitio
2- Si no está por el restaurante la dueña, muy seguramente va a recibir mala atención pero el sabor de la lechona lo compensará.
3- Tenga mucho cuidado con meterse donde no debe, porque restaurantes de venta de lechona hay por montones, todos se llaman y se ven igual.

lunes, 13 de julio de 2015

Experiencia: ¿Rodizio en Bogotá? BRASAS BRASIL una opción pero con promoción




ANTES

Para quienes les encanta el buen comer, hoy les queremos dar a conocer nuestra experiencia con un restaurante que visitamos el día 10 de julio de 2015 y nos dejó una muy buena experiencia; estuvimos revisando un plan que fuera una experiencia nueva y dimos con algo que siempre quisimos utilizar pero nunca nos habíamos aventurado a hacer, estamos hablando de las promociones, si, las promociones que gracias a nuestro contexto de marketing engañoso nos han hecho dudar de las ventajas reales de utilizarlas; Fue entonces que ingresamos a la ya famosa página de Groupon con la firme intención de encontrar algo bueno, entonces, revisamos uno a uno los descuentos y resulta que en esta página hay promociones desde lechona en el sur de Bogotá, hasta cenas compuestas por entrada, palto fuerte y postre en el tramonti. 

En fin, después de mucho revisar y tener ya solo dos opciones nos fuimos por el groupon que nos vendía la oportunidad de todo lo que quisiéramos comer por tan solo 99 mil pesitos, que parece algo costoso, pero para “todo lo que quiera comer”, creemos que no mucho; pues bien nos aventuramos y así llegamos a comprar Rodizio para dos más bebidas en Brasa Brasil ubicado en la Cll 118 #19-12; Antes de ir, se debe hacer una reserva en donde se envía el Groupon y en donde se recibirá muy rápidamente una respuesta de la administradora del lugar diciendo no muy amablemente "Si usted no asiste su Groupon queda cancelado" dejando una mala imagen antes de llegar.

Cuando llegamos (gracias al Waze), descubrimos que en frente del restaurante hay un Parqueadero GRATIS, ¡sí! Gratis, de esos parqueaderos que son más confiables que los que cobran por que hay varias personas con su respectivo chaleco cuidando que nos les pase nada a los vehículos que hasta allí llegan, entonces: primera buena noticia, un parqueadero completamente gratis en el norte de la ciudad de Bogotá; parqueamos y nos fuimos directo a... la droguería, si, la droguería, leyeron bien; nos fuimos para allá debido a que por recomendaciones de personas a quienes les comentamos nuestra aventura de comer Rodizio, nos dijeron “para que puedan comer más”, antes de comer Rodizio, se deben tomar un alka-seltzer”, ¿Para qué? para poder comer más de lo que puedan comer. Lo hicimos y esta es la hora que no sabemos si funciona o no.

DURANTE

Entramos; muy amablemente nos recibió una señorita que estaba detrás de un escritorio con un vitral muy elegante, y claro como siempre sucede cuando se va con promoción, llegamos con pena, pena porque como llevamos una hoja que nos hacia un descuento (se debe llevar el groupon impreso), pues qué pena!!!, nos recibieron muy bien, muy amables, ya tenían lista nuestra mesa, muy elegante y bien decorada, con el nombre de quien reservo y con todo listo para empezar a comer "todo lo que quiera comer"; sacamos nuestra hojita impresa y la pusimos encima de la mesa, con pena, y esperamos a que nos atendieran; llego el primer mesero y con un poco de descortesía nos dijo “¿qué van a tomar?”, hay gaseosa y cerveza, (nos alcanzamos a sentir incomodos, como si por tener un Groupon fuéramos diferentes), después se acordó de la limonada y también nos la ofreció, de la cual pedimos dos; después de esto llego otro mesero llamado Fernando (ya se enterarán porque sabemos su nombre); quien como por arte de magia y gracias a su cortesía nos hizo sentir como si fuéramos a pagar normal, la amabilidad fue su principal virtud y nos explicó tal cual como funcionaba el restaurante y más específicamente el Rodizio, tenemos una barra de ensalada y podemos comer de todo, cuantas veces queramos, los acompañantes del Rodizio son arroz, maduro, papa a la francesa con yuquita frita y frijoles igualmente pueden pedir esto las veces que se desee; cabe resaltar que en la mesa habían dos papelitos explicando que cortes nos iban a traer, decidimos entonces, pensando en repetir y repetir, ir tachando cada corte y así recordar cual era el más delicioso y pedir más y más. 

Bueno, empezamos comiendo huevitos de codorniz, tomates Cherry y aguacate, todo de la barra de ensaladas y empezaron a llegar los cortes uno tras del otro, unos deliciosos otros no tanto, las alitas de pollo crudas, el chorizo un poco salado y los cortes a punto y deliciosos para todos los gustos y paladares, pueden encontrar cortes como: punta de anca, chatas, centro de cadera, Morrillo, Muchacho, Lomo de cerdo, Búfalo, ubre,  Costilla de cerdo, Costilla de res, Chorizo, Pollo, Corazones de pollo, Alas de pollo, Lomo fino, Cordero, Queso de búfala asado y Piña a la brasa; todo asado a las brasas por ende algunos cortes son extremadamente deliciosos y otros es mejor ni comerlos; pero eso está en el gusto de cada quien.

Cuando termina de traer los cortes llega la piña, la cual rechazamos tajantemente debido a que queríamos seguir comiendo carne, y pensamos que haciendo esto el mesero iba a entender que debía seguir trayendo cortes y también dudamos por que creímos que debíamos decirle al mesero que cortes debía traer, PERO NO!!!, él inicio otra vez llevando las primeras carnes e iniciando el ciclo nuevamente; esto quiere decir que si usted se queda sentado en la mesa siempre le llevarán cortes uno tras otro; después de repetir corazones de pollo, carne de búfalo, entre otros, sentimos la llenura que no queríamos que llegara, así que pedimos más limonada y empezamos a rechazar con tristeza los cortes que llegaban, dejamos pasar la ubre, la punta de anca y otras, decidimos entonces llevar a la mesa algo más de la barra de ensalada y vimos patilla la cual combino muy bien después de todo la carne que comimos, después, de que nuevamente Fernando con su amabilidad nos dijo, “¿están bien?” (Seguramente ya nos veíamos llenos y con ganas de otro alka-seltzer) “¿quieren algo más?” (Preguntas con buena intención, no como en algunos restaurantes que uno siente que lo quieren sacar porque hay más gente haciendo fila), decidimos que más piña era lo que queríamos; esta piña viene deliciosa, jugosa, dulce y al parecer complementa perfecto para el fin de la comida. 

 DESPUES

Bueno, llego la hora de pedir la cuenta, se la pedimos al primer mesero que no nos había atendido tan bien como esperábamos y la típica pregunta que incomoda ¿con propina?, y nosotros sin dudarlo, y pensando en la amabilidad de Fernando le dijimos que sí, además nuevamente le indicamos que ojo que teníamos groupon, esta vez sin pena porque ya estábamos llenos; mientras traían la cuenta, observamos que debajo del papelito en donde estaban los cortes que nos iba a traer estaba algo que decía comentarios, como teníamos un esfero por ahí rondando en la mesa con el cual tachábamos y chuleábamos los cortes decidimos felicitar al mesero, si Fernando; pero ¿cómo saber su nombre si no se presentó y no tenía una identificación?; pues sencillo preguntándole, lo cual nos pareció correcto porque había sido muy bueno; "señor disculpe" “¿cuál es su nombre?”, "Fernando". "Gracias"; el haber hecho esto fue como si le hubiesen echado un vaso de agua fría al pobre Fernando, de una vez nos manifestó como con temor "si ustedes gustan pueden ir con la administradora e indicarle lo que paso", nos pareció raro pero le dijimos que tranquilo que era para felicitarlo, sin embargo él en su miedo porque pensaba que no había hecho bien las cosas la llamo, y si, la administradora llego a nuestra mesa para preguntarnos que había pasado, otra pena más, “nada señora todo muy bien lo que pasa es que queremos felicitar a Fernando que nos atendido muy bien”, “a bueno” nos manifestó, se fue y acabo todo. Pagamos 20 mil pesos adicionales, entregamos el groupon y nos dirigimos a los baños en donde encontrarnos un pote gigante de listerine, un lavamos incomodísimo y un espacio muy reducido para secarse las manos. Salimos del restaurante, con cuidado para no salir rodando por las escaleras y así concluyó nuestra primera visita a un restaurante con promoción. 

RECOMENDACIONES

1-    Si quieres disfrutar de un buen rodizio en Bogotá, Brasas Brasil es un muy buen sitio.
2-    Si quieres ahórrate unos pesitos, vaya cuando hayan promociones o como hicimos nosotros, Groupon, porque si es algo costoso $64.900 por persona más bebidas
3-    Los sábados hay música en vivo, entonces si quiere hablar vaya preparado para gritar
4-    Parqueadero Gratis, obviamente debe dejar alguito a las personas que se paran allí, para cuidar los vehículos
5-    Si quieres felicitar a un mesero, hágalo usted mismo y no se ponga a llenar papelitos, porque los puede asustar y vaya uno a saber que hacen los jefes con esos papelitos (tal vez cada papelito significa un lapazo, no sé, solo se me ocurre)